La madre que amamanta a los retoños hasta que la saciedad insaciable ha agotado la fuente interna que la necesidad ambulante predispone racionada. Al pie de un jardinillo a modo de felpudo al monumento del mondoniense mas ilustre, el Don Álvaro encantador impertérrito de merlines y meigas.
domingo, 16 de octubre de 2011
Crianza mondoniense
En las celebraciones milenarias de As Lucas de Mondoñedo, cuando abandonaba esta misma tarde, la ciudad de Cunqueiro y de Pulpeiro, rematando con estas imágenes que comparto, una jornada inigualable de feria y amistanza, despedida entrañable y maternal, que me ilumina como faro crepuscular el viaje de regreso a mis Asturias de Tineo.
La madre que amamanta a los retoños hasta que la saciedad insaciable ha agotado la fuente interna que la necesidad ambulante predispone racionada. Al pie de un jardinillo a modo de felpudo al monumento del mondoniense mas ilustre, el Don Álvaro encantador impertérrito de merlines y meigas.
Rafa Lorenzo